jueves, 16 de marzo de 2017

La suerte es de los que escriben

Ni yo misma sé muy bien lo que estoy haciendo, pero por ahí dicen que la suerte es de los valientes. Yo creo que escribir también lo es.  No sé a ciencia cierta si seré valiente o no, pero desde hace bastante tiempo tenía unas ganas locas de volver a poner en palabras todo lo que se me va pasando por la cabeza (y el corazón).

El caso es que esto del blog no me pilla completamente de nuevas. Hace unos cuantos años solía pasar más madrugadas de las que mi bienestar me lo permitía desahogándome, escribiendo algo parecido a poesía y relatos cortos y conociendo a gente maravillosa a través de esta pequeña ventanita que nos permite dar rienda suelta a eso que llevamos dentro, a lo que nos inquieta y preocupa, pero también a lo que nos emociona y hace que cada día nos levantemos de la cama.

En aquellos años de adolescencia e incipiente juventud sentía la creciente necesidad de reflejar en un espacio como este todas esas emociones que en mi día a día no era capaz de expresar, y de ahí nació mi anterior blog. De ahí, y de alguna que otra amarga experiencia que me mantuvo en jaque durante bastante tiempo, pero esa es otra historia que pertenece al pasado. Ahora, con la perspectiva que varios años más han puesto sobre mis espaldas, tengo la intención de retomar la pluma y el papel y dejarme caer por aquí de vez en cuando. Al menos, tanto como pueda y me apetezca. Así que quien tenga a bien visitar este pequeño espacio será muy bien recibido, aunque me temo que durante un tiempo tendré que hablarle a las paredes. Y qué más da; de momento lo que más me importa es volver a escribir, aunque sea de vez en cuando. No hay nada que me alivie, ilusione, entretenga y desahogue más que dejar que las palabras fluyan solas y que la imaginación haga el resto del trabajo.

Así que bueno, hecha la presentación inicial, démosle la bienvenida a este nuevo cuaderno de bitácora. Quién sabe lo que pueda durar... Lo único que puedo afirmar con total seguridad es que me alegro de haber vuelto, de regresar lentamente a mis orígenes.

Nos leemos.


2 comentarios:

  1. Bienvenida de nuevo, querida mía. Las madrugadas fueron buenas, nos dieron mucho, tanto que es imposible resumirlo. Pero ahora has amanecido y vas a ser mejor, más fuerte, más valiente, más madura y más tú. Y yo, te acompañaré siempre.
    Un beso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un honor que el primer comentario sea el tuyo, sister. Eres de lo mejor que me llevé de esas madrugadas, y me alegro de que me acompañes en el blog y en la vida. ¡Un besazo!

      Eliminar